La turba entera de gente giró la cabeza al unísono y emprendió a la carrera una contundente estampida en pos del sufrido Frank. Éste, deseando que su pesadilla no siguiese más y convencido que lo que veía era producto de su imaginación, se quedó quieto donde estaba con los ojos cerrados, creyendo con fe que lo que sus sentidos le mostraban no era más que una vaga ilusión, producto tal vez de los estupefacientes que consumió días atrás en casa de su hermanastro Dylan.
Lamentablemente, se percató de que no era una ilusión, cuando notó la presión de un montón de manos agarrándole con fuerza de todas las extremidades. A causa del dolor que le infligieron las manos, al sujetarlo con fuerza y estirar de él, abrió los ojos, dejando escapar una gemido de dolor y angustia, a la vez que repetía una retahíla de quejas e insultos:
-¡Dejadme tranquilo, hijos de puta! ¡Me hacéis daño, mamones de mierda, desgraciados! ¡Estáis todos locos!
La multitud de extraños adeptos se llevó al joven Frank a la fuerza, trasladándolo entre todos, sujetándole con las manos por encima de sus cabezas.
Asustado y con los ojos casi saturados de lágrimas, consiguió distinguir a algún amigo y familiar entre los de la muchedumbre, que le llevaban hacia ese gran electrodoméstico colocado sobre el altar, llamado “televisor”. Una vez colocados en frente del televisor, en formación lanzaron a Frank hacia el televisor, cayendo al suelo como una piedra, justo en frente de él, a unos 30 centímetros escasos. Al unísono del enorme ruido de la caída contra el suelo, también resonó un enorme crujido, como el sonido de una enorme rama gruesa partiéndose.
El extraño conjunto de seguidores se arrodilló y prosiguieron con los rezos y alabanzas hacia ese objeto, tan común para él, pero tan especial para ellos.
Frank, recuperándose de la caída, intentó levantarse del suelo, pero fue inútil, porque volvió a caerse al apoyar la pierna derecha en el suelo, a causa del enorme dolor que sintió. En ese momento, se le escapó un grito de dolor desgarrador y acto seguido le comenzaron a brotar lágrimas de sus ojos, una tras otra. Tumbado en el suelo y, literalmente, llorando como un bebe, se dio la vuelta como pudo y se inclino para observarse la pierna derecha, a la espera de que solo fuera un duro golpe o una pequeña herida abierta. Cuando observo horrorizado que tenia la pierna rota por la tibia, tenia del pie hasta la mitad de la tibia, torcido hacia el lado derecho, respecto el resto de la tibia y que en ese ángulo, había un enorme corte, del cual surgían chorros de sangre y de entre la cual pudo distinguir la punta del hueso que sobresalía de entre la carne del corte.
Entre lágrimas y gritos de dolor, vio como surgía una extraña persona de detrás del televisor, vestido con ropajes eclesiásticos, pero con el símbolo de un televisor en lugar de la clásica cruz de Cristo. El extraño sacerdote se le acerco con pasos sumamente elegantes, firmes y respetuosos. Cuando alcanzó al muchacho, se detuvo frente a él y con voz sonora y manteniendo un tono grave le dijo:
-¡Siento en tu mirada un enorme miedo! ¡Sé el porqué de ese miedo! ¿¡No estás donde te corresponde, verdad!?
El joven Frank entre lágrimas, con voz temblorosa y apagada le contestó:
-¡Yo sólo quiero volver a casa! ¡Sólo quiero despertarme y que todo vuelva a ser normal, que todo sea como antes!
El sacerdote alzó sus manos y las dirigió hacia el televisor, del cual apareció una imagen, era una imagen oscura de la cual no se distinguía lo que contenía, hasta que Frank, a los 30 segundos escasos de observarla, se dio cuenta de que esa imagen correspondía a su habitación, que estaba a oscuras. Parecía que hubiera alguien en ella, parecía que había alguien tumbado en la cama, arropado con las mantas, pero con tanta oscuridad no conseguía distinguir quién era, le recordaba a alguien familiar, pero no le veía bien.
En ese momento, el sacerdote, agarró a Frank por la parte posterior del cuello y lo arrastró hasta la pantalla, estampando su cara contra ella. Mientras hacia fuerza con las dos manos con la cabeza de Frank contra la pantalla, como si intentara que traspasara el cristal, recitaba una serie de plegarias desconocidas para Frank y las cuales no podía entender a causa del estado de shock en el cual se encontraba a causa de esa situación. Sólo sentía un enorme dolor en el cuello y cabeza, a causa de la presión que ejercía el sacerdote sobre él, también en la pierna derecha a causa de la espeluznante rotura y un enorme dolor en la cara, mientras notaba y veía con el ojo derecho como le rodaba por la cara, desde la ceja derecha, un hilo de sangre, probablemente de haberse partido la ceja a causa del enorme impacto contra la pantalla. Se estaba manchando la cara y la pantalla de sangre, de su propia sangre. En ese momento sólo intuyó el final de sus días, hasta que al final se desmayó.
Al despertar, lo primero que hizo fue incorporarse rápidamente. Se dio cuenta de que estaba sentado frente a su ordenador y que tenía la cara y las manos marcadas por las teclas. Se había quedado dormido en frente del ordenador.
En la pantalla sólo aparecía su personaje de un juego, al que recordaba estar jugando antes de los extraños sueños, estaba muerto en el suelo, con un mensaje en la pantalla “GAME OVER”. En ese momento recordó a la persona que estaba durmiendo en su cama y la reconoció: era él durmiendo.
Pensó que todo el sueño simplemente eran pesadillas que creó su cerebro en forma de sueño, basándose en ese juego de ordenador y su entrono social (casa, familia, amigos, calles conocidas, objetos, etc.).
-Tengo que dejar de jugar hasta tan tarde a este juego, me provoca pesadillas.
Se dijo a sí mismo, soltando una pequeña risita, acto seguido.
-¡Por fin desperté y acabó todo! - exclamó aliviado, pero no duro mucho su alivio, cuando de repente notó un pequeño cosquilleo en la ceja derecha, la cual se tocó y al mirarse la mano después, observó una pequeña mancha de sangre -.¡¡¡Dios no puede ser!!!
Pero se calmó a sí mismo, diciéndose que seria del golpe que se debió dar en la ceja al caerse sobre el teclado del ordenador al dormirse.
-¡Debe ser por eso que he tenido ese extraño sueño!
Pero surgió otro problema al levantarse de su escritorio, notó cierta molestia en la pierna derecha y al agachar la cabeza con un miedo invadiéndole el cuerpo, observó horrorizado que tenia la tibia del pie derecho vendada.
-¡Aaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhh!
Gritó con el pánico invadiéndole y acelerado pulso. Salió corriendo de su habitación, cojeando, como pudo, en busca de su hermana y de sus padres. Pero por desgracia, observó horrorizado que no estaban ni sus padres ni su hermana.
Volvió a su habitación, buscó su chaqueta y sus llaves y salió, medio corriendo medio cojeando, a la calle. Con el pulso muy acelerado y el cuerpo tembloroso comenzó a bajar las escaleras, tropezando continuamente a causa de los nervios y el dolor de la pierna, hasta que llegó a la puerta de la calle y justo al coger el pomo para abrirla, vio como se abría de golpe, asestándole un duro golpe en la cabeza.
Al volver a despertar estaba tumbado en el sofá de su comedor, con una toalla húmeda en la frente, justo encima de un enorme chichón que tenia en ella. Su madre se acercó a él, mostrando una cara de enorme preocupación, junto con su padre, en el mismo estado.
-¡Perdóname hijo! No sabía que estabas detrás de la puerta.
-¡Sí, hijo, perdona a tu padre, fue un descuido! ¡Marta! ¡Ven aquí a disculparte con tu hermano! ¿¡Ves lo que pasa si distraes a tu padre mientras abre la puerta!?
-¡Te compadezco hermanito! ¡Mira que eres torpe! ¡Jajajajajajajajajajja!
Mientras su padres se marchan a la cocina a preparar la cena, su hermana empieza a reírse sin parar, pero no le importa, deja un suspiro de alivio porque por fin está en casa, ya dejó de soñar, por fin se acabo esa pesadilla! ¿O quizás no, quizás esto sólo sea una parte más de la pesadilla?
Ares
21 agosto 2007
16 agosto 2007
Capítulo 6
Tomó sus llaves y salió de la casa, bajó a la calle y se dispuso a seguir el extraño ruido.
Asustado y ligeramente contrariado por la serie de eventos que perturbaron sin razón aparente su velada, Frank se deslizó raudo por las escaleras de su bloque que llevaban a la calle resuelto a dar con la causa de ese extraño murmullo que poblaba las calles de su, por norma, apacible ciudad.
Al alcanzar la esquina de su calle, pudo ver un inusual acumulación de gente reclinada en perfecta formación, totalmente simétrica, y adorando cual islamistas a una especie de televisión colocada en un altar. La tele no tenía nada fuera de lo normal, era un televisor corriente encendido con la pantalla granulada. No obstante, un tumulto de gente entre la cual Frank creyó reconocer a varios amigos suyos amén de sus padres, parecía idolatrar al vulgar electrodoméstico.
Asustado y temiendo estar perdiendo la cordura definitivamente, Frank retrocedió temeroso sin saber a donde ir, pero justo cuando volvía a doblar la esquina, un adepto a ese anormal icono religioso descubrió su posición y lejos de seguir con su murmurante plegaria, gritó tan fuerte como sus pulmones le permitieron:
-¡Cazad a ese hereje!
La turba entera de gente giró la cabeza al unísono y emprendió a la carrera una contundente estampida en pos del sufrido Frank. Éste, deseando que su pesadilla no siguiese más y convencido que lo que veía era producto de su imaginación, se quedó quieto donde estaba con los ojos cerrados, creyendo con fe que lo que sus sentidos le mostraban no era más que una vaga ilusión, producto tal vez de los estupefacientes que consumió días atrás en casa de su hermanastro Dylan.
Fígaro
Asustado y ligeramente contrariado por la serie de eventos que perturbaron sin razón aparente su velada, Frank se deslizó raudo por las escaleras de su bloque que llevaban a la calle resuelto a dar con la causa de ese extraño murmullo que poblaba las calles de su, por norma, apacible ciudad.
Al alcanzar la esquina de su calle, pudo ver un inusual acumulación de gente reclinada en perfecta formación, totalmente simétrica, y adorando cual islamistas a una especie de televisión colocada en un altar. La tele no tenía nada fuera de lo normal, era un televisor corriente encendido con la pantalla granulada. No obstante, un tumulto de gente entre la cual Frank creyó reconocer a varios amigos suyos amén de sus padres, parecía idolatrar al vulgar electrodoméstico.
Asustado y temiendo estar perdiendo la cordura definitivamente, Frank retrocedió temeroso sin saber a donde ir, pero justo cuando volvía a doblar la esquina, un adepto a ese anormal icono religioso descubrió su posición y lejos de seguir con su murmurante plegaria, gritó tan fuerte como sus pulmones le permitieron:
-¡Cazad a ese hereje!
La turba entera de gente giró la cabeza al unísono y emprendió a la carrera una contundente estampida en pos del sufrido Frank. Éste, deseando que su pesadilla no siguiese más y convencido que lo que veía era producto de su imaginación, se quedó quieto donde estaba con los ojos cerrados, creyendo con fe que lo que sus sentidos le mostraban no era más que una vaga ilusión, producto tal vez de los estupefacientes que consumió días atrás en casa de su hermanastro Dylan.
Fígaro
05 agosto 2007
Capítulo 5
Pareces muy tranquila para estar luchando contra un "lobicomosellame"- decía mientras esquivaba otra carga de la bestia.
Lina sólo se limitó a gritar "Lobisome!" al tiempo que se apartaba ágilmente y cargaba su arco para atacar al extraño y hambriento animal. Bran, o Frank su verdadero nombre, sacó nuevamente sus espadas cortas y quedó presto para el ataque. Por un instante se asombró de la velocidad con la que Lina disparaba sus flechas, pero mas se sorprendió por la agilidad con la que el animal las esquivaba, parecía algo sobrenatural la velocidad de respuesta del Lobisome.
Bran cargó con sus espadas pero el animal previó sus movimientos y atacó con una de sus garras. Bran lo esquivó nuevamente de un salto, del que él mismo se sorprendió, y Lina aprovechó el descuido del animal para asestarle una flecha en el cuello. La inexperiencia de Bran hizo que se volteara a ver a la chica para felicitarla, o al menos sonreirle en señal de aprobación, pero la herida bestia no cesaba en su ataque. Bran no vió venir el duro golpe de garra que lo hizo volar varios metros en el bosque hasta chocar estruendosamente con el árbol mas grande del sitio.
Despertó sobresaltado, casi inmediatamente después del golpe y se encontró nuevamente en la oscuridad de su habitación de siempre, apenas velada por la luz del monitor de su computadora. Por tercera vez esa noche despertaba de un extraño sueño, y esta vez le preocupaba no saber si era sólo un sueño, quizás era otra fase de su pesadilla. Le pareció normal la habitación, la computadora encendida y la oscuridad -el reloj en la pared marcaba las 4:38- "AM supongo" pensó instintivamente y decidió quedarse quieto.
Le tomó varios segundos acostumbrar sus ojos a la penumbra el cuarto, y muchos minutos darse cuenta del ruido que provenía de afuera. Era ruido de gente, mucha gente cuchicheando, apenas susurrando, pero era inconfundiblemente gente hablando. No se atrevió a asomarse a la ventana, aun su mente dudaba de la realidad, ya lo había engañado varias veces esa noche y no necesitaba otro susto antes del amanecer.
Finalmente su curiosidad pudo mas que su razón y se levantó de la cama para asomarse a la ventana. Por un instante no pudo ver a nadie en la calle abajo de su edificio, pero indudablemente podía escuchar el ruido mucho mas claro. Si, era gente susurrando, pero no sabía donde. No parecía probable que fuera en otro apartamento, el ruido identificaba a muchas voces -unas cien personas, pensó- pero no identificaba el sitio de procedencia.
-Bien, se dijo en voz alta, no queda mas que averiguar, de todas maneras no tengo ganas de seguir soñando cosas raras
Se puso los zapatos de goma que siempre usaba y salió de su cuarto. Extrañamente la sala y la cocina estaban iluminadas, pero no había nadie a la vista. Volvió a la habitación de su hermana y la vio vacía. Supuso, acertadamente, que sus padres tampoco estarían en casa. La situación no mejoraba, pero no parecía un sueño, de hecho ya estaba mas que convencido que ahora si estaba totalmente despierto. Tomó sus llaves y salió de la casa, bajó a la calle y se dispuso a seguir el extraño ruido.
Chileno Maldito
Lina sólo se limitó a gritar "Lobisome!" al tiempo que se apartaba ágilmente y cargaba su arco para atacar al extraño y hambriento animal. Bran, o Frank su verdadero nombre, sacó nuevamente sus espadas cortas y quedó presto para el ataque. Por un instante se asombró de la velocidad con la que Lina disparaba sus flechas, pero mas se sorprendió por la agilidad con la que el animal las esquivaba, parecía algo sobrenatural la velocidad de respuesta del Lobisome.
Bran cargó con sus espadas pero el animal previó sus movimientos y atacó con una de sus garras. Bran lo esquivó nuevamente de un salto, del que él mismo se sorprendió, y Lina aprovechó el descuido del animal para asestarle una flecha en el cuello. La inexperiencia de Bran hizo que se volteara a ver a la chica para felicitarla, o al menos sonreirle en señal de aprobación, pero la herida bestia no cesaba en su ataque. Bran no vió venir el duro golpe de garra que lo hizo volar varios metros en el bosque hasta chocar estruendosamente con el árbol mas grande del sitio.
Despertó sobresaltado, casi inmediatamente después del golpe y se encontró nuevamente en la oscuridad de su habitación de siempre, apenas velada por la luz del monitor de su computadora. Por tercera vez esa noche despertaba de un extraño sueño, y esta vez le preocupaba no saber si era sólo un sueño, quizás era otra fase de su pesadilla. Le pareció normal la habitación, la computadora encendida y la oscuridad -el reloj en la pared marcaba las 4:38- "AM supongo" pensó instintivamente y decidió quedarse quieto.
Le tomó varios segundos acostumbrar sus ojos a la penumbra el cuarto, y muchos minutos darse cuenta del ruido que provenía de afuera. Era ruido de gente, mucha gente cuchicheando, apenas susurrando, pero era inconfundiblemente gente hablando. No se atrevió a asomarse a la ventana, aun su mente dudaba de la realidad, ya lo había engañado varias veces esa noche y no necesitaba otro susto antes del amanecer.
Finalmente su curiosidad pudo mas que su razón y se levantó de la cama para asomarse a la ventana. Por un instante no pudo ver a nadie en la calle abajo de su edificio, pero indudablemente podía escuchar el ruido mucho mas claro. Si, era gente susurrando, pero no sabía donde. No parecía probable que fuera en otro apartamento, el ruido identificaba a muchas voces -unas cien personas, pensó- pero no identificaba el sitio de procedencia.
-Bien, se dijo en voz alta, no queda mas que averiguar, de todas maneras no tengo ganas de seguir soñando cosas raras
Se puso los zapatos de goma que siempre usaba y salió de su cuarto. Extrañamente la sala y la cocina estaban iluminadas, pero no había nadie a la vista. Volvió a la habitación de su hermana y la vio vacía. Supuso, acertadamente, que sus padres tampoco estarían en casa. La situación no mejoraba, pero no parecía un sueño, de hecho ya estaba mas que convencido que ahora si estaba totalmente despierto. Tomó sus llaves y salió de la casa, bajó a la calle y se dispuso a seguir el extraño ruido.
Chileno Maldito
02 agosto 2007
Capítulo 4
- Estás aquí porque en tu interior necesitas estar aquí - dijo aquella mujer de nombre Lina.
Se calmó y volvió a guardar sus espadas. “Pero que coño... Esto es una broma...”
- Quién eres?
- Soy Lina, la elfa, sígueme, te llevaré con los demás.
“Si hombre!! Y una mierda!! A ver si te crees que soy idiota...”
- No creo que seas idiota, Bran...
Se quedó atónito durante unos segundos. Esa elfa, o lo que fuera, había leído su pensamiento. “Vaaaale... espera! Bran? Quién es Bran? Me ha llamado Bran?... Espera! No me jodas!”
Lentamente, su mano subió hasta su cara, donde se tocó su nueva y puntiaguda oreja. Lanzó un breve grito ahogado...
- No te preocupes Bran. Ahora eres uno de los nuestros. Sígueme por favor, en nuestra ciudad, estarás a salvo y te lo contaré todo.
- A salvo de que, si se puede saber?- dijo con un tono en el cual se notaba bastante bien su rabia y confusión.
- Pues de eso...- Lina levantó el brazo y señaló con su dedo detrás de “Bran”.
Una criatura monstruosamente gigante se abalanzó sobre Bran y Lina. Bran se dejó llevar por sus piernas, de extraordinaria agilidad, que le hicieron dar una voltereta hacia atrás en el aire que le permitía esquivar a esa criatura.
La criatura era de aspecto humanoide, pero con cabeza de lobo y con mucho mas pelo que un humano.
Eso es un lobisome Bran...- dijo en tono tranquilo la elfa.
Pareces muy tranquila para estar luchando contra un “lobicomosellame”- decía mientras esquivaba otra carga de la bestia.
Elk
Se calmó y volvió a guardar sus espadas. “Pero que coño... Esto es una broma...”
- Quién eres?
- Soy Lina, la elfa, sígueme, te llevaré con los demás.
“Si hombre!! Y una mierda!! A ver si te crees que soy idiota...”
- No creo que seas idiota, Bran...
Se quedó atónito durante unos segundos. Esa elfa, o lo que fuera, había leído su pensamiento. “Vaaaale... espera! Bran? Quién es Bran? Me ha llamado Bran?... Espera! No me jodas!”
Lentamente, su mano subió hasta su cara, donde se tocó su nueva y puntiaguda oreja. Lanzó un breve grito ahogado...
- No te preocupes Bran. Ahora eres uno de los nuestros. Sígueme por favor, en nuestra ciudad, estarás a salvo y te lo contaré todo.
- A salvo de que, si se puede saber?- dijo con un tono en el cual se notaba bastante bien su rabia y confusión.
- Pues de eso...- Lina levantó el brazo y señaló con su dedo detrás de “Bran”.
Una criatura monstruosamente gigante se abalanzó sobre Bran y Lina. Bran se dejó llevar por sus piernas, de extraordinaria agilidad, que le hicieron dar una voltereta hacia atrás en el aire que le permitía esquivar a esa criatura.
La criatura era de aspecto humanoide, pero con cabeza de lobo y con mucho mas pelo que un humano.
Eso es un lobisome Bran...- dijo en tono tranquilo la elfa.
Pareces muy tranquila para estar luchando contra un “lobicomosellame”- decía mientras esquivaba otra carga de la bestia.
Elk
23 julio 2007
Capítulo 3
Ahora sólo tendría que decidir el camino que tomar.
Decidió dirigirse hacia la zona boscosa, pero al dar un par de pasos cayó en un foso que apareció bajo sus pies.
Volvió a caer en la oscuridad, y sentía que caía y caía...
Despertó sudoroso sobre el teclado. Su ordenador parecía bloqueado a causa del exceso de pulsaciones producidas por ello.
Se levantó, se fue al lavabo y se lavó la cara con agua fría para despejarse.
"Qué extraño sueño", pensó. "Debe haber sido por culpa del estrés que tengo últimamente".
Bostezó.
Volvió a su habitación, apagó el ordenador definitivamente y se fue a dormir. "Mañana ya tendré tiempo para leer mis e-mails".
Despertó en un lugar extraño, por culpa del piar de los pájaros. Se incorporó. Dio un vistazo a su alrededor y no pudo creer lo que veía.
Se encontraba en el interior de un frondoso bosque. Los árboles que le rodeaban parecían milenarios y sus copas llegaban hasta donde le alcanzaba la vista, sin embargo, una mágica claridad iluminaba el bosque.
Escuchó un pequeño sonido tras él.
Instintivamente dirigió sus manos hacia las empuñaduras de sus espadas.
Durante un instante se quedó atónito.
¿¡Espadas!?
Se observó: era un hombre vestido con una extraña muda. Portaba una capa, una túnica que le cubría el torso y unos pantalones del mismo material. Calzaba también unas ensuciadas botas de piel, que parecían estar listas para soportar cualquier tipo de adversidad atmosférica.
Mientras se encontraba sumido en su asombro, una mujer apareció de entre las sombras de los árboles.
Rápidamente desenvainó sus espadas cortas con la misma maestría que tendría un experto versado en la lucha (una maestría que desde luego él no había adquirido nunca).
Casi sin pensarlo se puso en posición de combate, y se dirigió a ella.
- ¿Quién eres? ¿Qué hago aquí? - preguntó, al tiempo que la observaba y la analizaba como a un posible enemigo.
Era una mujer joven, que vestía igual que él, y cargaba con un arco, un carcaj y una mochila atados a la espalda. No pudo evitar fijarse mínimamente en lo esbelto de su figura.
- Estás aquí porque en tu interior necesitas estar aquí - dijo aquella mujer de nombre Lina.
Morpheus
Decidió dirigirse hacia la zona boscosa, pero al dar un par de pasos cayó en un foso que apareció bajo sus pies.
Volvió a caer en la oscuridad, y sentía que caía y caía...
Despertó sudoroso sobre el teclado. Su ordenador parecía bloqueado a causa del exceso de pulsaciones producidas por ello.
Se levantó, se fue al lavabo y se lavó la cara con agua fría para despejarse.
"Qué extraño sueño", pensó. "Debe haber sido por culpa del estrés que tengo últimamente".
Bostezó.
Volvió a su habitación, apagó el ordenador definitivamente y se fue a dormir. "Mañana ya tendré tiempo para leer mis e-mails".
Despertó en un lugar extraño, por culpa del piar de los pájaros. Se incorporó. Dio un vistazo a su alrededor y no pudo creer lo que veía.
Se encontraba en el interior de un frondoso bosque. Los árboles que le rodeaban parecían milenarios y sus copas llegaban hasta donde le alcanzaba la vista, sin embargo, una mágica claridad iluminaba el bosque.
Escuchó un pequeño sonido tras él.
Instintivamente dirigió sus manos hacia las empuñaduras de sus espadas.
Durante un instante se quedó atónito.
¿¡Espadas!?
Se observó: era un hombre vestido con una extraña muda. Portaba una capa, una túnica que le cubría el torso y unos pantalones del mismo material. Calzaba también unas ensuciadas botas de piel, que parecían estar listas para soportar cualquier tipo de adversidad atmosférica.
Mientras se encontraba sumido en su asombro, una mujer apareció de entre las sombras de los árboles.
Rápidamente desenvainó sus espadas cortas con la misma maestría que tendría un experto versado en la lucha (una maestría que desde luego él no había adquirido nunca).
Casi sin pensarlo se puso en posición de combate, y se dirigió a ella.
- ¿Quién eres? ¿Qué hago aquí? - preguntó, al tiempo que la observaba y la analizaba como a un posible enemigo.
Era una mujer joven, que vestía igual que él, y cargaba con un arco, un carcaj y una mochila atados a la espalda. No pudo evitar fijarse mínimamente en lo esbelto de su figura.
- Estás aquí porque en tu interior necesitas estar aquí - dijo aquella mujer de nombre Lina.
Morpheus
17 julio 2007
Capítulo 2
Todo pensamiento que tuvo en ese momento fue: “He visto demasiadas veces Poltergeist, me habrá afectado en algo”.
Mientras caía, estaba deseoso por encontrar algún lugar donde se hallase luz, ya que el hecho de no ver nada era realmente incomodo para él.
Todo seguía oscuro, y el seguía en su estado anterior, ni caía, ni subía, ni se movía, estaba totalmente quieto, pero con la sensación de estar flotando. Pero de repente ya no creía ser el único en aquel “lugar” ya que notaba una fuerte respiración acercándosele rápidamente. La respiración se iba intensificando por momentos... Hasta que de repente la notó detrás de él, y notó como algo se apoyaba en su hombro... en ese momento la respiración tan acelerada que escuchaba paró. En un instante todo a su alrededor cambió y una luz clara y nítida invadió el “lugar” donde se encontraba y su cuerpo dejó de flotar para dirigirse con una velocidad espectacular hacia el suelo. Él creía que no resistiría al golpe y que acabaría empotrado contra el suelo. Ese momento se aproximaba y él no podía hacer nada para pararlo. Finalmente cayó y un fuerte crujido se escuchó... un ruido como el de los huesos al romperse... ¡Pero no! Sus huesos seguían intactos y se encontraba bien pero una fuerte grieta apareció en el suelo... Y no es que el suelo fuese de cristal, sino que su enorme trasero impactó brutalmente contra este. Toda su constitución había cambiado, ya ni siquiera era un hombre, ya que unos grandes pechos sobresalían... también había encogido bastante ya que su apariencia parecía mas bien de una bola que de una persona. Aunque su apariencia era de mujer, su mente era la misma que antes, por lo que seguía siendo un hombre, aunque a la apariencia de alguien sería difícil demostrarlo.
Después de pasarse un buen rato traumatizado (había pasado de ser un hombre a una mujer cebolla) se planteó que como podía haber cambiado de forma de esa manera y que si aquel que se le apoyó en su hombro tenía algo que ver con todo esto y se dispuso a encontrar a ese “ser” ya que no sabía nada de tal, sólo que la respiración de éste era muy exagerada.
Pero no sabía adonde ir, se encontraba en un lugar donde no había nada diferente a lo otro, todo era claro y limpio. De repente, como si alguien le escuchase, a una distancia de unos 2 quilómetros de radio, a su norte, sur, este, y oeste empezaron a caer unos rayos, los cuales al impactar con el suelo crearon diferentes zonas.
A su norte se creó algo parecido a una gran selva con árboles milenarios ya que incluso desde donde él estaba lo podía ver. Al sur se veía un cielo rojo, y se veían algunos animales gigantescos. Al este se veía un mundo bastante fantástico y se veían unas naves voladoras parecidas a los denominados “ovnis”. Finalmente en la zona del oeste donde estaba era como una especie de parque de atracciones gigante, mucho mas grande que cualquiera que él hubiese visto antes y era una especie de mundo animado realmente friki, y un gran globo gigante con la cabeza de Cálico Electrónico así lo demostraba. Ahora solo tendría que decidir el camino que tomar.
Khain
Mientras caía, estaba deseoso por encontrar algún lugar donde se hallase luz, ya que el hecho de no ver nada era realmente incomodo para él.
Todo seguía oscuro, y el seguía en su estado anterior, ni caía, ni subía, ni se movía, estaba totalmente quieto, pero con la sensación de estar flotando. Pero de repente ya no creía ser el único en aquel “lugar” ya que notaba una fuerte respiración acercándosele rápidamente. La respiración se iba intensificando por momentos... Hasta que de repente la notó detrás de él, y notó como algo se apoyaba en su hombro... en ese momento la respiración tan acelerada que escuchaba paró. En un instante todo a su alrededor cambió y una luz clara y nítida invadió el “lugar” donde se encontraba y su cuerpo dejó de flotar para dirigirse con una velocidad espectacular hacia el suelo. Él creía que no resistiría al golpe y que acabaría empotrado contra el suelo. Ese momento se aproximaba y él no podía hacer nada para pararlo. Finalmente cayó y un fuerte crujido se escuchó... un ruido como el de los huesos al romperse... ¡Pero no! Sus huesos seguían intactos y se encontraba bien pero una fuerte grieta apareció en el suelo... Y no es que el suelo fuese de cristal, sino que su enorme trasero impactó brutalmente contra este. Toda su constitución había cambiado, ya ni siquiera era un hombre, ya que unos grandes pechos sobresalían... también había encogido bastante ya que su apariencia parecía mas bien de una bola que de una persona. Aunque su apariencia era de mujer, su mente era la misma que antes, por lo que seguía siendo un hombre, aunque a la apariencia de alguien sería difícil demostrarlo.
Después de pasarse un buen rato traumatizado (había pasado de ser un hombre a una mujer cebolla) se planteó que como podía haber cambiado de forma de esa manera y que si aquel que se le apoyó en su hombro tenía algo que ver con todo esto y se dispuso a encontrar a ese “ser” ya que no sabía nada de tal, sólo que la respiración de éste era muy exagerada.
Pero no sabía adonde ir, se encontraba en un lugar donde no había nada diferente a lo otro, todo era claro y limpio. De repente, como si alguien le escuchase, a una distancia de unos 2 quilómetros de radio, a su norte, sur, este, y oeste empezaron a caer unos rayos, los cuales al impactar con el suelo crearon diferentes zonas.
A su norte se creó algo parecido a una gran selva con árboles milenarios ya que incluso desde donde él estaba lo podía ver. Al sur se veía un cielo rojo, y se veían algunos animales gigantescos. Al este se veía un mundo bastante fantástico y se veían unas naves voladoras parecidas a los denominados “ovnis”. Finalmente en la zona del oeste donde estaba era como una especie de parque de atracciones gigante, mucho mas grande que cualquiera que él hubiese visto antes y era una especie de mundo animado realmente friki, y un gran globo gigante con la cabeza de Cálico Electrónico así lo demostraba. Ahora solo tendría que decidir el camino que tomar.
Khain
12 julio 2007
Capítulo 1
Un día como todos lo demás, estaba él frente al ordenador haciendo lo de siempre, comiendo lo de siempre, sentado como siempre. Pero ese día era diferente, algo nuevo le esperaba.
Su vida giraba entorno a esa maquina, sus hobbys, su trabajo y su tiempo libre lo empleaba en ella.
Aquel día se encontraba revisando su correo electrónico como hacia periódicamente. Eliminó toda aquella publicidad molesta, se rió leyendo “emails” de amigos, pero había uno que le atrajo la atención, no tenia remitente, como asunto estaba la palabra Tiempo, el pensó que seria algún tipo de publicidad de alguno de esos canales nuevos de la televisión, algún canal meteorológico, pero aún así decidió abrirlo, no es de su agrado quedarse con la intriga.
Al abrirlo un archivo con el mismo nombre que el asunto le esperaba para ser ejecutado, el lo abrió, su interés iba en aumento. De repente la pantalla se oscureció, él pensó: “Ya me han metido un virus”. Pero segundos después apareció algo parecido a un salva pantallas 3D de esos que marean tanto, lo cual le hizo pensar que fuera esto mismo, pero desgraciadamente no fue así. Notó una fuerza descomunal en su espalda, algo que le hacia acercarse bruscamente a su pantalla. La pantalla no se rompió, el no se dañó nada, lo que si ocurrió fue lo que os intentare explicar a continuación.
Nunca había sentido algo como lo que estaba sintiendo en ese momento, era una sensación como la que tuvo en un sueño hace ya mucho tiempo atrás, en el que flotaba y caía lentamente. Abrió los ojos pensando que así todo aquello que experimentó se desvanecería, pero no fue así, no estaba soñando como aquella otra vez, se encontraba en la oscuridad, rodeado de un frío metálico, así lo definió en pensamientos, y un sonido penetrante le estremecía la piel. No caía, ni subía, ni avanzaba, el miedo no le dejaba. Todo pensamiento que tuvo en ese momento fue: “He visto demasiadas veces Poltergeist, me habrá afectado en algo”.
Shock
Su vida giraba entorno a esa maquina, sus hobbys, su trabajo y su tiempo libre lo empleaba en ella.
Aquel día se encontraba revisando su correo electrónico como hacia periódicamente. Eliminó toda aquella publicidad molesta, se rió leyendo “emails” de amigos, pero había uno que le atrajo la atención, no tenia remitente, como asunto estaba la palabra Tiempo, el pensó que seria algún tipo de publicidad de alguno de esos canales nuevos de la televisión, algún canal meteorológico, pero aún así decidió abrirlo, no es de su agrado quedarse con la intriga.
Al abrirlo un archivo con el mismo nombre que el asunto le esperaba para ser ejecutado, el lo abrió, su interés iba en aumento. De repente la pantalla se oscureció, él pensó: “Ya me han metido un virus”. Pero segundos después apareció algo parecido a un salva pantallas 3D de esos que marean tanto, lo cual le hizo pensar que fuera esto mismo, pero desgraciadamente no fue así. Notó una fuerza descomunal en su espalda, algo que le hacia acercarse bruscamente a su pantalla. La pantalla no se rompió, el no se dañó nada, lo que si ocurrió fue lo que os intentare explicar a continuación.
Nunca había sentido algo como lo que estaba sintiendo en ese momento, era una sensación como la que tuvo en un sueño hace ya mucho tiempo atrás, en el que flotaba y caía lentamente. Abrió los ojos pensando que así todo aquello que experimentó se desvanecería, pero no fue así, no estaba soñando como aquella otra vez, se encontraba en la oscuridad, rodeado de un frío metálico, así lo definió en pensamientos, y un sonido penetrante le estremecía la piel. No caía, ni subía, ni avanzaba, el miedo no le dejaba. Todo pensamiento que tuvo en ese momento fue: “He visto demasiadas veces Poltergeist, me habrá afectado en algo”.
Shock
30 junio 2007
Prólogo
Los relatos encadenados son un juego que consiste en que cada participante haga un fragmento de la historia final, pudiendo dar cambios de tono, giros de argumento o cualquier otra cosa. De este modo, se va redactando una historia de la cual nadie puede prever el final hasta que es escrito.
Podéis ver un ejemplo de relato encadenado en http://relatoencadena.blogspot.com/, donde están inspiradas las reglas que rigen este juego.
Si quieres participar en este juego puedes apuntarte en los comentarios de esta entrada, pero date prisa, sólo habrá 15 participantes, y el próxima sábado día 7 de julio se sorteará el orden en que los participantes escribirán el relato.
Actualización 7/07/07: Ya se ha establecido el orden en que los participantes escribirán los fragmentos. Podéis verlo en la barra de la izquierda.
Las reglas del juego son las siguientes:
Espero que os apuntéis, el relato os guste y que nos lo pasemos bien. n_n
Un saludo.
Podéis ver un ejemplo de relato encadenado en http://relatoencadena.blogspot.com/, donde están inspiradas las reglas que rigen este juego.
Si quieres participar en este juego puedes apuntarte en los comentarios de esta entrada, pero date prisa, sólo habrá 15 participantes, y el próxima sábado día 7 de julio se sorteará el orden en que los participantes escribirán el relato.
Actualización 7/07/07: Ya se ha establecido el orden en que los participantes escribirán los fragmentos. Podéis verlo en la barra de la izquierda.
Las reglas del juego son las siguientes:
- Cualquier persona, bloguero o no, podrá participar en el relato encadenado.
- Cuando se haya establecido una primera lista de participantes, se sorteará el orden en el que publicarán sus fragmentos.
- La lista de participantes no se cerrará hasta que se publique el último fragmento del relato. Tras el sorteo inicial, todo aquel que quiera unirse al juego será añadido al final de la lista por orden de llegada.
- Habrá un máximo de 15 participantes.
- Tras el primer fragmento cada participante continuará el relato en el mismo punto donde acabó el anterior, incluyendo la última frase del anterior fragmento como la primera frase del siguiente fragmento.
- Excepto el último fragmento todos los participantes dejarán el relato inacabado para que el siguiente en la lista pueda continuarlo.
- Habrá LIBERTAD CREATIVA TOTAL. Los participantes no están obligados a publicar texto en prosa. El relato podrá ser desarrollado en forma de fotografías, viñetas de cómic, poesía, animaciones, video o cualquier otro formato que pueda publicarse en la red.
- Al igual que el formato, los participantes no están obligados a continuar el tono, el género, el ritmo o la trama del anterior fragmento. Se podrán dar cuantos giros de guión se deseen, siempre y cuando se respeten los puntos 5 y 6.
- No existe una extensión máxima ni mínima. Los fragmentos podrán ser tan cortos o tan largos como el participante desee, desde un haiku a una película completa.
- Se podrá utilizar cualquier idioma, siempre y cuando esté acompañado de una traducción al castellano (por razones obvias de entendimiento del idioma). Esta norma podrá ser pasada por alto en el caso de textos que acompañen a imágenes y que no sean relevantes para la comprensión del conjunto (p.e. si aparece una viñeta de Homer Simpson diciendo "ouch!", no es necesario que se traduzca como "¡Ay!").
- Los fragmentos serán enviados al administrador del blog del relato, vía correo electrónico, bien en el propio correo, o adjuntando un archivo de texto (en formato .txt, .html, .pdf o .odt). El autor del fragmento podrá publicarlo en su blog/página web, si así lo desea.
- Los participantes tendrán un plazo mínimo de 1 día y máximo de 5 días para publicar su fragmento. Pasado este tiempo se correrá el turno y el participante será enviado al final de la lista para que tenga tiempo de confirmar su participación en el juego.
- Los participantes podrán solicitar en cualquier momento su retirada de la lista o el cambio a un turno posterior. Todos podemos tener imprevistos, pero como consideración al resto de participantes se ruega avisen con antelación para que se corra turno.
- Una vez concluido el relato, se elegirá el título por votación entre todos los participantes.
- Los fragmentos y el resultado final del relato serán publicado bajo una licencia Creative Commons: By-Nc-Sa.
Espero que os apuntéis, el relato os guste y que nos lo pasemos bien. n_n
Un saludo.
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